En escenarios cotidianos, los módulos de doble cámara convierten el desbloqueo en una experiencia fluida, autenticando a los usuarios sin necesidad de interacción deliberada. Dentro de un rango de 1 metro, el sistema reconoce automáticamente rasgos faciales o venas de la palma. Junto con las notificaciones remotas basadas en aplicaciones, los propietarios pueden verificar instantáneamente a los visitantes y otorgar acceso temporal, ideal para niños o familiares ancianos. La visión nocturna infrarroja garantiza imágenes claras en la oscuridad total, eliminando las restricciones de iluminación para llegadas a casa sin preocupaciones.
La sinergia de la doble cámara también amplía la cobertura de seguridad: la lente superior monitorea la actividad general de los visitantes, mientras que la lente inferior captura detalles como texturas de calzado o movimiento de paquetes. Al detectar anomalías, el sistema graba automáticamente imágenes y envía alertas, evolucionando de “cerraduras básicas” a “custodia las 24 horas.” Este diseño no solo eleva la seguridad, sino que también optimiza la eficiencia de la batería a través de un funcionamiento de bajo consumo, brindando comodidad sin los frecuentes dolores de cabeza del mantenimiento.